GASTRONOMÍA
Allegar
En nuestra tierra, allegar significa rebañar el plato, apurar al máximo manjares y bebida. También significa amontonar, en este caso buenos recuerdos y experiencias alrededor de una mesa, con amigos, con la familia, con la pareja.
Y de eso va la propuesta gastronómica de Santa María Briones, de disfrutar de la comida como se hace en La Rioja, de reunirse, celebrar y desconectar con sabores de la tierra, honestos, con materia prima de primerísima calidad de las huertas riojanas y de los productores locales. De tratar el producto con técnicas que lo elevan, y de saborearlo en un entorno idílico donde los diferentes espacios gastronómicos del hotel adquieren personalidad propia conformando una oferta gastronómica auténtica y completa.
A los fogones de esta experiencia culinaria está Juan Cuesta, logroñés con una larga trayectoria en algunos de los mejores restaurantes de este país. Un stage en El Portal de Etxaurren en Ezcaray y de ahí a las cocinas de Marqués de Riscal o a Las Rejas en Las Pedroñeras (Cuenca) con el gran Manuel de la Osa.
Posteriormente pasa por el MB de Martín Berasategui en Tenerife, formando parte del equipo que llevó al establecimiento a lograr su segunda estrella Michelín. Una trayectoria que abarca la cocina pasional y de autor y la técnica más depurada en un recorrido profesional de casi una década que ahora pone al servicio de lo que él considera una experiencia inmersiva y completa en Santa María Briones; una propuesta pensada para descubrir el exigente paladar y el sentido social y del disfrute propio de los riojanos.
Jueves, Viernes, Sábado y Domingo:
De 14.00h a 15.30h
De 20.00h a 22.00h
Lunes, Martes y Miércoles:
De 20.00h a 22.00h
El comedor principal
Nuestro espacio más formal.
La luz tenue y delicada del patio interior atraviesa los grandes ventanales e ilumina una estancia que se antoja amplia e íntima a la vez, una atmósfera perfecta y recogida para dar inicio a una sinfonía de sabores y texturas.
Cordero meloso y crocante sobre crema boniato y migas de panko, bacalao en lascas sobre manzana reineta , tomate y su vinagreta de miel mostaza, judía verde escaldada, careta crujiente y patata, son algunos de los platos que desfilan por el comedor acompañados de una selección de los mejores vinos de La Rioja. Cocina con amor a la tierra y técnica depurada para despertar el gusto por los sabores riojanos.
El reservado
Situado en lo que era el antiguo lagar de la casa, la luz tenue que entra por la antigua boca del mismo le confiere un ambiente muy singular. Nuestro reservado está accesible de forma directa desde el comedor de nuestro restaurante Allegar y ofrece ese plus de intimidad perfecto para comidas en grupo.
El calado de Santa María Briones
La Rioja más auténtica.
Los calados son parte importantísima del legado asociado a la cultura del vino en La Rioja. Son pequeñas cuevas excavadas en el subsuelo, a las que se accede por unas estrechas escaleras excavadas en la roca, con una elevada humedad y temperatura constante que se usan en el proceso de elaboración del vino para criar y envejecer los caldos. Prácticamente todas las bodegas tienen el suyo y es habitual utilizarlos para comidas y encuentros informales donde normalmente se degustan entre amigos las tradicionales chuletillas de cordero asadas al sarmiento en la parrilla.
Nuestro Calado es un lugar de reunión, de compartir, de conversar. Un lugar para celebrar la vida y la amistad y donde degustar un menú típico de producto riojano. Recetas ancestrales reinterpretadas en las que prima el producto, las buenas verduras de la huerta riojana y la magnífica carne de los ganaderos locales, todo con una elaboración más sencilla y en la que prima la calidad y el sabor.
La Habladilla
Para reuniones y comidas en grupo.
Habladilla es un vocablo típico de la zona de Calahorra que significa charla o conversación. Y es que el reservado situado sobre el Calado el lugar perfecto para degustar nuestra cocina y conversar con cierta privacidad. Un espacio equipado además con televisión y sistema multimedia para reuniones de trabajo y unas impresionantes vistas sobre los viñedos y el río Ebro.