LA ESENCIA DE NUESTRA COCINA
Esa mirada de respeto por el pasado y curiosidad por el futuro que vertebra nuestra esencia como hotel es también el pilar de nuestra propuesta gastronómica. Una propuesta que refleja el disfrute de la comida como se hace en La Rioja, de reunirse, celebrar y desconectar con sabores de la tierra, honestos, con materia prima de primerísima calidad de las huertas riojanas y de los productores locales. Habla de tratar el producto con técnicas que lo elevan, y de saborearlo en un entorno idílico donde los diferentes espacios gastronómicos del hotel adquieren personalidad propia conformando una oferta gastronómica auténtica y completa.
Reinterpretar el recetario riojano es imaginar los platos de siempre como lienzos en blanco, donde cada ingrediente se convierte en una pincelada de modernidad. En este viaje culinario, las patatas a la riojana, el bacalao o los pimientos rellenos cobran nuevas formas, texturas y sabores, transformándose en expresiones contemporáneas que dialogan con la gastronomía global, sin perder el alma de los sabores que han pasado de generación en generación. Abrimos la puerta a nuevas experiencias culinarias, invitando a cada comensal a redescubrir la región a través del paladar.
ALLEGAR
EL CALADO
JUAN CUESTA, NUESTRO CHEF
A los fogones de esta experiencia culinaria está Juan Cuesta, logroñés con una larga trayectoria en algunos de los mejores restaurantes de este país. Un stage en El Portal de Etxaurren en Ezcaray y de ahí a las cocinas de Marqués de Riscal o a Las Rejas en Las Pedroñeras (Cuenca) con el gran Manuel de la Osa.
Posteriormente pasa por el MB de Martín Berasategui en Tenerife, formando parte del equipo que llevó al establecimiento a lograr su segunda estrella Michelín. Una trayectoria que abarca la cocina pasional y de autor y la técnica más depurada en un recorrido profesional de casi una década que ahora pone al servicio de lo que él considera una experiencia inmersiva y completa en Santa María Briones; una propuesta pensada para descubrir el exigente paladar y el sentido social y del disfrute propio de los riojanos.